Page 408 - Antologia_2017
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DRAMATURGIA

Una cabra y sombra: ¡Aaaaaaaaaaaaaah!
Sombra: ¡Deja de hacer eso!
El viento: ¿Qué cosa?
Sombra: ¡Hablar! Me asustas.
El viento: Perdón.
Sombra: Maldita sea, ya cállate. ¿Dónde estás?
Cabra: Ya dijo que aquí.
Sombra: No te dejes engañar, cabra, nunca, ¿me oíste? Este par-

    lanchín nos quiere tomar el pelo. Seguramente cree que por-
    que soy sombra, soy idiota, pero te tengo una sorpresa, maldita
    cosa que no está aquí, ¡yo sí estoy! Y cabra también, y no te
    ve, por lo tanto no estás. ¡Ahí tienes! ¡Te jodiste! ¡No estás
    aquí!
Una cabra: ¡Sí, te jodiste!
El viento: Creo que no.
Una cabra y sombra: ¡Aaaaaaaaaah!
El viento: Aquí estoy.
Sombra: ¡Déjanos en paz! ¿Qué quieres? No hemos hecho nada.
Una cabra: Nada de nada, lo aseguro.
El viento: Gritabas.
Una cabra: No fue nada. No está prohibido gritar de todos modos.
Sombra: Bien dicho, cabra. Y tiene razón, ¿eh? Así que ahora lár-
    gate… tú… cosa que dice que está aquí.
El viento: Puedo ayudar.
Sombra: ¿A qué?
El viento: Dime tú. Te escuché. Luego cabra se puso a gritar…
Sombra: Espera, espera… ¿me oíste? ¿Escuchaste cuando dije
    que necesitábamos ayuda? Si acabas de llegar… ¡Corre, ca-
    bra! ¿Huye antes de que… esta… cosa… te haga daño!
Una cabra: Contar. Eso es lo que quiero. Contar los huesos de mi
    pata. Por eso gritaba.
Sombra: No tienes porqué darle explicaciones. Es más, ya nadie
    dice nada. No puedes estar hablando con algo que ni siquiera
    está presente. Eso es estúpido.
El viento: ¿Y gritabas para contar? No entiendo.
Sombra: No hables.
Una cabra: …

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