Page 402 - Antologia_2017
P. 402
DRAMATURGIA
Sombra: ¿Y para qué la usaste?
Una cabra: Todavía no lo hago. No sé qué hueso de mi pata pue-
de ser tres.
Sombra: ¿Cómo es?
Una cabra: ¿Mi pata?
Sombra: El tres. Deberías empezar por ahí.
Una cabra: Es difícil decirlo. Nunca he visto el tres. Pensaba que
tres sólo era una palabra. Además, el sol me quema.
Sombra: ¿Qué es eso?
Una cabra: ¿Qué cosa?
Sombra: Nunca me ha quemado el sol.
Una cabra: Se siente rico. Dan ganas de flotar y que te queme en
todo el cuerpo.
Sombra: Espera.
Una cabra: ¿Qué?
Sombra: ¿No te quema todo el cuerpo?
Una cabra: Sólo un lado. Hay que girarse. O flotar. Pero no pue-
do. Flotar.
Sombra: No te entiendo. Lo único que sé del sol es que es lo más
grande que existe. Y ahora vienes tú a decirme que la cosa más
grande de todas no es capaz de quemarte todo el cuerpo al mis-
mo tiempo.
Una cabra: No es tan grande. Yo lo puedo tapar con mi pata.
Sombra: ¿En serio?
Una cabra: Puedo hacerlo. En serio. Lo he hecho. Hace un mo-
mento, justo antes de recordar la palabra tres, lo iba a hacer:
tapar el sol. Pero no quise.
Sombra: Debe ser increíble no ser la consecuencia de algo.
Una cabra: Como el sol.
Sombra: No imagino lo que se siente ser eso, allá tan lejos, decep-
cionando a tantas cosas. Incapaz de quemar todo al mismo tiem-
po, aunque sea lo más grande que existe. Qué porquería. Creo
que prefiero continuar así, siendo la consecuencia de algo.
Una cabra: Uno… cuatro… tres…
Sombra: ¿Cómo es?
Una cabra: No se puede ver bien. Como ahora. Si yo intento po-
ner mis ojos en él no lo lograría. Hay que cerrarlos o taparlo
402