Page 396 - Antologia FONCA 2017_sp

JOSÉ SOLÓRZANO HÍJAR

Int. Hamburguesas El Gringo. Noche.

Jairo está sentado en una silla en medio del local del Güero, to-
davía doliéndose de los golpes recibidos por parte de los hom­
bres de Lupillo. El local está cerrado y un par de pasos detrás
de él se encuentran Lupillo, Chila y los dos hombres que lo
golpearon, mirándolo con atención en caso de que haga cualquier
movimiento en falso. El Güero entra caminando desde la parte
trasera del local y se para frente a él. Ambos se miran a los ojos
durante un momento.

Güero Buchanan: Me dicen que ayer tú
metiste con uno de mis hombres. No, mejor:
mataste uno de mis hombres y me hiciste
perder una niña. ¿Por qué, eh? ¿La niña era
tuya?

El Güero lo observa esperando una respuesta de Jairo durante
un momento, pero él se mantiene callado. Lupillo se da cuenta
de esto y saca su pistola. Se le acerca por detrás y le pone el ca-
ñón en la cabeza. Jairo no reacciona y se mantiene en silencio. El
Güero le hace una seña a Lupillo para que se aleje de él y Lupi­
llo obedece. El Güero baja la cabeza y coloca su rostro cerca
del de Jairo. Él lo observa fijamente sin mover un músculo. El
Güero lo mira y suelta una pequeña risita.

Güero Buchanan: (Sonriendo.) Okey, no
digas si no quieres. Pero quiero que entiendes
que no te puedes meter en mis cosas, ¿okey?
Ahora tú vas a pagarme la niña que debes y
no vas dormir tranquilo hasta que yo diga
que ya no debes nada. ¿Sí comprendes?

Jairo está lleno de enojo e impotencia, pero mantiene la calma y
se queda en silencio mirándolo fijamente. El Güero esboza una
pequeña sonrisa en su boca mientras lo mira y se aleja de él unos
pasos regresando a su posición anterior.

397