Page 358 - Antologia FONCA 2017_sp
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IVÁN LOWENBERG SAINZ
El Aurelio avienta la gallina, y ambos toman una esquina del
puesto de donaciones –que es una carreta– y se apresuran a irse.
Despachador: (Cont’d.) (A la gente en la
fila, con prisa.) Ya se pagó la deuda, muchas
gracias, pronto seremos potencia mundial.
Filemón ignora lo sucedido en el puesto de donaciones y persi-
gue al hombre 1. Al ver que no le dará alcance, se quita un zapa-
to, toma un segundo para hacer el cálculo y lo lanza con fuerza,
pegándole al hombre 1 en la cabeza y haciéndolo caer. Al tocar
el piso, un melón sale rodando de su abrigo. Filemón está a punto
de agarrarlo, pero en eso llega el policía (30 años, ligeramente
subido de peso) y toma al hombre 1 con fuerza.
Policía: ¡Queda usted bajo arresto!
La gente alrededor aplaude y Filemón quiere seguir cooperando
para ser parte del momento.
Filemón: ¿Le ayudo en algo oficial?
Policía: No, hágase a un lado que está obs-
truyendo el trabajo de la ley.
Filemón se va algo cabizbajo hacia donde se encuentra su zapa-
to y se lo empieza a poner mientras el policía se retira entre
festejos de la gente. Mientras el policía se va triunfante, vemos
en el fondo que el despachador y Aurelio se han percatado
de que no los perseguían a ellos, y regresan con calma con su
puesto de donaciones.
Despachador: (Tratando de acarrear gen
te.) Hubo una confusión en el telegrama, to-
davía no se termina de pagar la deuda.
Filemón mira desde lejos, solo. Se le ve algo triste, pero trata de
esbozar una pequeña sonrisa.
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