Page 448 - Antologia FONCA 2017_sp

MANUEL PARRA GARCÍA

–Las mujeres con ovarios de acero.
–Letizia... lo importante es Letizia.
–Pero deja en paz a Letizia, joder.
–Letizia trabajó en un periódico en Guadalajara.
–En tierras tapatías conoció al grupo que se llama Maná.
Después, la futura reina de España apareció en la portada de
un disco. Quedó semidesnuda en la imagen.
–La maja quedó pintada.
–Directo al Reina Sofía.
–Mientras esto sucedía, un madroño más nacía.
–Y los elefantes morían.
–Mientras otro madroño crecía explotó Guadalajara.
–Pemex tirando combustible en las alcantarillas.
–Las colonias obreras reventaron en pedazos.
–El príncipe de España nunca lo supo.
–Seguramente estaba viendo elefantes.
–Los elefantes son la única especie que regresa a su lugar de
origen cuando mueren.
­La pobreza a mí me tiene miedo. Me gané la lotería.
Chorbito: Apagué la radio y comencé a empacar mis cosas para
salir del hostal definitivamente, era mi último día. Con la ma-
leta llena salí de la habitación y me dirigí a la mierda. Es
como si alguien me dijera: –¡Hey tú!, el del entrecejo juzga-
dor, vete a la mierda–. Pero recordé que venía a Madrid a su-
perarme, y a revisitar una ciudad que había conocido doce
años atrás. En la cavilación por la gran vía, me metí al pri-
mer McDonald´s que abrieron en España, pensé en pedir una
hamburguesa sencilla pero me incliné por la Big Mac, porque
a final de cuentas yo no pienso en las vacas que mueren por
cada trozo de carne: tampoco me imagino las mierdas quí­
micas que tienen. Alguna vez vi el documental de Súper en­
górdame, pero me pareció una exageración. No creo que las
hamburguesas sean malas, solamente que no corresponden
con la realidad. Las fotos de los menús son un engaño, una
farsa.
Me urgía una nueva casa, pero tendría que aguantar la inhu-
mana vida de los hostales en lo que conseguía una buena

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