Page 406 - Antologia FONCA 2017_sp

LUCILA CASTILLO

de miles de años, cuando cualquiera de nosotros hubiera creído
estar muerto… ¡y además completamente gratis!
Filipina Hortensia: Pues la misa es completamente gratis.
Ronie: Abuela, ¿a usted no le gustaría ser congelada?
Filipina Hortensia: ¡No, Dios me libre!, la Iglesia lo prohíbe,
recuerda lo que dijo el padre Harris cuando empezaron a
construir esa empresa de porquería.
Ronie: Pero Dios es eterno y también resucitó, ¿no es egoísta
prohibirle a los feligreses hacer lo mismo?
Filipina Hortensia: Ronie, te voy a romper la boca, eres un
igualado; ser eterno es algo que sólo le corresponde a Dios.
Ronie: Y a usted abuela, le importa más lo que diga Dios o lo que
diga el padre Harris, porque está enamorada de él… ¿no?
Tomás: ¿Eso es verdad? A mí, por ejemplo, lo que se me hace
sospechoso es que usted siempre esté en la ventana mirando
hacia la iglesia; yo pensé que le gustaba la arquitectura…
más de lo normal ¿Usted está enamorada del padre Harris,
abuela?
Ronie: Por supuesto, Tomás, ¿por qué crees que la abuela va tan-
to a misa?
Filipina Hortensia: Voy mucho a misa porque es necesario para
el perdón de los pecados.
Ronie: Sobre todo cuando tu pecado es tan grande como estar
enamorada de un sacerdote.
Tomás: ¡Santo cielo!
Filipina Hortensia: ¡Ronie, por Dios! ¡Te voy a romper la boca!
Vámonos Tomás, deja a Ronie que se pudra con sus ideas sa-
tánicas. Anda Tomás, tú serás mi acompañante hoy, vámonos
te digo, ¡muévete! (La anciana abre la puerta y le grita a
unas personas que encuentra afuera de su casa.) ¿Qué hacen
aquí?, ¡quítense!, mi entrada no es una banca, si están hacien-
do fila para ser los voluntarios de esa cochina empresa vayan
a poner sus culos en la banqueta de esa porquería… ¡Vamos!,
¿qué esperan? ¡Largo, largo! ¿”Pinche vieja”?… tu madre lo
será, idiota. (Azota la puerta tras ella.)

407