Page 108 - Antologia Jóvenes Creadores Primer Periodo 2014-2015
P. 108
ensayo creativo
con las gemelas por medio de imágenes y video. Acabó la noche y,
cuando nos separamos, vimos a la gente saliendo de los congales.
Algunos vaqueros caminaban en pareja, las manos entrecruzadas
en las bolsas traseras.
El conductor del taxi se portaba raro: no sabía si era por el tráfico,
por el destino al que se dirigía, o por la naturaleza de los pasajeros.
Había leído que el discurso de tolerancia del museo judío de Es-
tambul era estratégico; los judíos eran usados como la minoría
ejemplar en narrativas que intentaban posicionar a Turquía como
tolerante y europea, muchos habían salido de la ciudad por los altos
impuestos diseñados sólo para ellos.
El taxi nos dejó en la bahía de Ortakoy. La ballena blanca atra-
vesaba sobre nosotros: miles de autos avanzando lentamente en el
tráfico nocturno.
Las gaviotas. Los ferries. Una ciudad dividida por el mar no pue
de tener centro; sus puertos apuntan siempre hacia afuera, a una red
que no deja de estar en movimiento.
Una mezquita iluminada de amarillo y, junto a ésta, un peque-
ño templo.
Atravesamos dos puestos de seguridad y un patio interior hasta
sentarnos en un cuarto donde un señor leía en voz alta un libro con
caracteres hebreos. Me acordé de una vez en El Cairo, cuando un
amigo se puso una kipá en un sitio histórico y todos se nos queda-
ron viendo.
Después de meses entre señales que no comunicaban, interpre-
tando figuras según lo que el lenguaje arquitectónico podía decirnos
del contexto; de días enteros negociando capas tectónicas, movién
donos entre masas de gente y camionetas rebotando himnos en los
edificios; después de haber perfeccionado el arte de las señas y de
acostumbrarse a un constante extrañamiento, por fin entramos en
un ambiente que sentíamos nuestro. Era como si estuviéramos to-
cando el corazón de la ciudad por primera vez, como si tuviéramos
un contacto directo. El cantor hablaba en un español extraño, fluido
y coqueto; ladino, español del siglo xii. Pensé en la única persona
de mi familia, en México, que sabía hablar yiddish. Y que ya se
estaba muriendo.
108