Page 43 - Antologia Jóvenes Creadores Primer Periodo 2014-2015
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joaquín íñiguez peón
—No tiene cabeza. ¡Es el hombre perfecto! ¿Por qué no nos lo
llevamos?
—Se nota a luces que es una gran escucha.
—Me pregunto si así dejarían de compararnos con sus madres.
—Sin cabeza supongo que no será violento como el mío. Ahí
se gesta el mal, creo yo.
—Yo lo pondré a fregar el baño con las nalgas, no es como que
vaya a rebatir.
—Un momento, un momento, que nadie pierda la cabeza —in-
terrumpió Remy—. Si alguien aquí se va a llevar este cadáver con
fines necrofílicos, voy a ser yo.
Y ya, antes de que el conflicto escalara en zafarrancho, la turba
multa de mujeres se alejó chismorreando, bulliciosas, de regreso a
su condena de maridos con cabeza.
IV
Ver tanto seso, tanta tripa, le abrió el apetito a Espinoza, así que
emprendieron rumbo para encontrarse con el coronel Malasmañas
en un restaurante, con el fin de que el invitado conociera las deli-
cias de la gastronomía regional, es decir, variedad de iguanas: asa-
das, al ajillo, a la diabla, al carbón.
—¡Sabe a mierda! —protestó sin matices el periodista.
—¡Pues te la comes! —sentenció el coronel, poniendo énfasis en
que así funciona la cordialidad y las buenas maneras pantanenses.
—Tú ponle más salsa hasta que quede sabrosa —concluyó Es-
pinoza—. Ése es el truco. Así me lo enseñaron mis padres. Así lo
aprendieron de mis abuelos. Y así sucesivamente.
El tema de los asesinatos secuenciales no se trató hasta que se sir-
vió el postre. Apenas daban el primer bocado al tradicional flan duro
de la región, cuando Remy se puso a hablar a detalle de las cosas que
uno encuentra cuando se asoma al interior de una persona sin cabeza.
—Hoy, mi coronel —dijo Espinoza, para cambiar el tema—,
valiéndonos del trabajo inquisitivo de su equipo, y de las más avan
zadas técnicas forenses, hemos concluido que el rufián en cuestión
debe ser, sin duda, un mariposo.
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