Page 44 - Antologia Jóvenes Creadores Primer Periodo 2014-2015
P. 44

cuento

    —Fabuloso, sargento, son esta clase de demostraciones de agu­
deza y compromiso lo que me hace pensar que algún día usted ocup­ a­
rá mi cargo. ¡Brindemos!

    El coronel celebró los avances con grotesca jácara. Y, viendo
que la noche guardaba un aura crepuscular, que se hallaban en el
plenilunio de una velada ordinaria, incitó a la tropa a encaminarse
a El Cielo.

V

El Cielo desprendía fragancia a orines, semen y tabaco. La barra era
custodiada por Ángel Chupalapicha, dueño de uno de los peores
apellidos compuestos de la región. El tipo era conocido por servir
las bebidas cargadas y aconsejar el suicido como solución a toda
clase de problemas, incluyendo los cotidianos. Su abuelo Chupa-
lapicha, su padre Chupalapicha y su hermana Chupalapicha se de-
dicaron a cultivar lechugas. No se puede decir lo mismo sobre el
negocio del tatarabuelo Chupalapicha.

    En la pista, Sortilegio se contorsionaba cual serpiente mientras
la luz ultravioleta atravesaba las bocanadas de humo. Por un instan­
te, Buendía creyó que se había enamorado, el mundo le dio vueltas,
sintió su temperatura corporal elevarse. Pero no. No era amor, era
otro tipo de atentado, la mordida de uno de esos mosquitos radio-
activos de la región.

    Así se fueron las horas hasta que llegó el turno de Luciel, una
chic­ a de apenas dieciséis años cuya belleza era tal que al nacer el
doctor intentó amamantarla. Malasmañas había estado enamorado
de tres generaciones del mismo linaje de mujeres. Según contaban
las leyendas, se había mantenido virgen hasta entonces, con base en
sexo oral y encarcelamiento de inocentes. Dicen que para apaciguar
su libido, fornicaba con un frasco de sal de grano.

    Luciel subió al escenario. Bailaba con la misma ligereza con que
algunas personas silban cuando caminan. El coronel la observaba
desde su taburete, bebiendo tequila con popote, absorto. Conforme
la última canción que bailaría Luciel se acercaba a su fin, él co-
menzó a sentirse poseído por un deseo bramante. Todo ese deseo

44
   39   40   41   42   43   44   45   46   47   48   49