Page 21 - Antologia FONCA 2017_sp

CUENTO

No tienes por qué creerme, sé que te he dado mil motivos
para no hacerlo.
Sam: (Cierra los ojos varios segundos.) Finn, yo…
Finn: Veinte mil dólares. Para sobrevivir a esta mierda y volver a
empezar.
Sam: (Mira a través de la ventana, un fino baño de polvo sobre el
vidrio: cero autos.) Dinero. Lo sabía. Vaya animal rastrero en
que te has convertido.
Finn: (Echándose hacia atrás, recargándose fuertemente en el
asiento.) Así que no me crees. (Niega casi con tristeza.) No
importa en realidad. (Pausa.) Pero te prometo que si me ayu-
das, es lo último que sabrás de mí. Viva o muera. En ambos
casos, para tu beneficio, Jessica desaparece conmigo.
Sam: ¡Hijo de puta!…
Finn: Eso es lo que acabó con nosotros, ¿cierto? Ella, esa noche.
Nunca pudimos ser los mismos después de semejante mierda.
(Pausa.) Saber que estábamos atados ya no sólo por el afecto,
sino por esa complicidad, por esa culpa…

Silencio.

Sam: (Resignación y contrariedad se entremezclan: adivina la
respuesta.) ¿Y si no lo hiciera? ¿Y si no te diera los veinte mil
dólares?

Finn: (Toma algo de debajo de la mesa: un sobre manila, que
pone delante de Sam.) Hace muchos años, en el instituto, la
señora Hamilton me dijo una vez que, si me lo proponía, lo-
graría un talento para la redacción: que veía en mí una semi-
lla. (Pausa.) Podemos dejar que los periodistas descubran si
finalmente triunfé en algo.

Sam: (Lo abre, ojea las páginas mecanografiadas con dedos tem­
blorosos.) Si esto sale a la luz, tú también estarías implicado.

Finn: Lo sé. Pero delatar esta podredumbre, pedir perdón en pú-
blico, mostrarme arrepentido, como lo estoy, es cierto… Decir
que fue idea tuya: no cumpliremos nunca la misma condena.
(Pausa.) Incluso, con suerte, si llegamos a estar tras las rejas,
podría pedir ahí alguna suerte de seguro médico.

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