Page 50 - Antologia FONCA 2017_sp

PABLO GÁLVEZ

preguntarse dónde estás; quienes alarmados irrumpirán en la
habitación cuando venza el plazo que pagaste; te percatas de
que el mundo existe y que preferirías ya no seguir formando
parte de él. Y sientes como si estuvieras en un avión presa de
una turbulencia; el cuarto se sacude como en un terremoto entre
las nubes. Y entonces, ahora mismo, te lo propongo: te pregunto
si de veras quieres que estemos juntos por siempre –amor/amor­
tis: sin muerte, por todas las eternidades–, y tú, naturalmente,
das la única respuesta acertada.

Te digo, pues, que te pintes a ti misma a mi lado, muy cerca
mío. Que te hagas un autorretrato sonriente y desnudo. Como la
Mona Lisa. Te ríes de antemano por el parangón. Palpas mi rostro
–estás débil por la inanición, la falta de sueño; apenas puedes mo-
verte–, das con mis labios, estáticos como de comatoso, y pones
efectivamente tu sonrisa en torno a ellos. Luchas por incorporarte
y al fin lo consigues. Te aproximas al caballete. Empuñas el pin-
cel; con más aplomo y convicción que aquella noche con tu labial
frente al espejo, aunque en un muy similar trance autómata. Co-
mienzas a pintar a una, a la Raquel más bella de todas.

Pronto terminarás, y antes de que te des cuenta habrás ago­
tado las acuarelas, roto todos los pinceles y estarás aquí, en el
lecho del lienzo, dormida entre mis brazos, sin necesidad de des-
cansar o soñar ya nunca más, porque por fin y hasta el final de
los tiempos seremos uno: una sola y perfecta obra increada en
términos de arte llano, sin cabida en ningún museo, sino única y
exclusivamente hecha para ti –es decir, por Nosotros–, para tu
esencia misma que acaba de pluralizarse y unificarse a la vez…

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