Page 176 - Antologia FONCA 2017_sp

GABRIEL VELÁZQUEZ TOLEDO

Le dirijo una sonrisa nerviosa y apuro el paso para no respon-
derle. Todas las noches es lo mismo. Gritos subidos de tono, la
borrachera de noches mendigando monedas. El silencio herido
por risas de cocaína, agudas y aceleradas, que las anuncian como
aullidos de coyote.

Recuerdo las fotografías que tengo guardadas y vuelvo a
pedirle su ayuda para ponerle nombre a las víctimas. Al verme
regresar me sonríe con placer, y tratando de recogerme en un
abrazo me lanza un:

–¿Por fin te animaste?
–Necesito tu ayuda, quiero mostrarte algo –le respondo se­
riamente.
–Pues lo que sea que me quieras mostrar te va a costar y de
una vez te digo que el cuarto no viene incluido –me dice, mien-
tras que con una velocidad sin precedentes se acerca a mi cintu-
rón y lo afloja con un sólo movimiento.
Le sonrío de forma estúpida tratando de ganarme su simpatía,
entretanto forcejeo para recuperar el control sobre mi ropa. Le
ofrezco un cigarro, y mientras lo enciende tomo del bolsillo las
fotografías y se las tiendo. Caminamos hasta un haz de luz, ale-
jándonos del resto de damiselas para tener privacidad.
Me ve con desconfianza y fuma con prisa. La primera imagen
le hace tener una sacudida de escalofríos, trato de quitarle de las
manos la foto de la prostituta pero me aleja, observando el juego
completo de fotografías.
La imagen con el rostro en primer plano la deja aturdida. Le
tiemblan las manos y su rostro se descompone. Una lágrima le
corre por la mejilla. Da una calada al cigarro a punto de terminar
y lanza la colilla sin apagarla.
–Es Herminia.
–¿La conoces?
Asiente mientras trata de limpiarse las lágrimas que ahora
brotan libremente y se escurren por su rostro, llevándose a cues-
tas el maquillaje.
–Vino hace unos años a trabajar. La traje conmigo a la esquina
cuando llegó, apenas era una chiquilla pero ya sabía en qué se
metía. ¿Quién le hizo esto?

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