Page 38 - Antologia_2017
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CUENTO

de la velocidad que puede tomar mi pensamiento por momentos y
las zonas de calma en las que la mente se pone en blanco o se va
más allá de la terraza, del café, mientras el bolígrafo sigue liberan-
do tinta y se forma un bello círculo negro con bordes difusos sobre
el papel. En ocasiones así se ven los recuerdos, una carta difícil de
leer, el sangrado de la nariz, el dolor de cabeza, las venas abiertas,
la botella vacía. En ocasiones así se ven los recuerdos.

    Al lado del café, en la panadería, han comenzado a sacar el pan
del horno. Uno de los ingredientes me revela la base del perfume de
ella, una base que me parece a la vez atinada e increíble: mante-
quilla.

Seis

Podría pasar el día recostado en la cama pensando en ella. Quisie-
ra hacerlo. Nada más parece tener importancia o producirme pla-
cer, confort, en este momento. Podría volver a pensar en ella, en
sus ojos, en los momentos de la última vez que nos vimos, pero me
reprimo, quiero mantenerlos intactos, encerrados, para la próxima
vez que tenga que revelármelos, como un seguro ante una posible
pérdida. Opto por recordarla en otras circunstancias, en otros mo-
mentos. Recuerdo el sueño que tuve hace un par de noches en el
que escuchaba la banda de jazz sentado en el jardín de las jacaran-
das. Una mano que se posa en mi hombro, mi cabeza que levanta
la mirada de mis zapatos con la suela despegada y encuentra una
camisa blanca que casi puedo reconocer como el mismo modelo
de la azul marino. Ahora su rostro, su sonrisa, mi sorpresa, me le-
vanto, la abrazo, le pregunto lo que hace ahí y me responde con la
misma pregunta. Después no puedo evitar verla, sonreír, sentirme
feliz. Ella me dice que ha ido a darme la respuesta. En ese momen-
to las paredes de mármol se convierten en cascadas de lava, un
cielo azul violáceo cambia a negro y rojo, las hojas de las jacaran-
das caen y antes de tocar el suelo se convierten en murciélagos, los
árboles secos, y la música de jazz desaparece para dar lugar a un
cello que se repite una y otra vez el mismo fraseo en un in crescen-
do. No supe su respuesta.

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