Page 83 - Antologia_2017
P. 83

GERARDO LIMA MOLINA

    Yo mismo puse a trabajar mis refrigeradores, un par de ellos
que aún funcionaban tras quince o veinte años de trabajo. Eran bue-
nas máquinas. Seguí guardando carne y verduras, hasta que me di
cuenta de que tenía tantas papas como para aguantar un ataque bioló-
gico, una guerrilla del narco, un conflicto de un mes y unas semanas.

    Filtraba el aceite en las alacenas y guardaba lo que quedaba en
el sótano. Reservas. Yo no era estúpido, nadie en Pueblo lo era.
Podíamos percibir el tono del sol bajo los párpados, y también en
los peces que sacábamos de las lagunillas. No necesitábamos de
Amarillo ni de su lago. Nos sentíamos a gusto con nuestros propios
recursos, protegiendo las lagunillas, los tomaderos de ciervos, los
matorrales cercanos, las cactáceas de la sierra y sus pequeños árbo-
les marcados por buena madera, nada resinosa. Además, en Pueblo
éramos conocidos por conservar buenas ganaderías. Yo mismo era
un buen ganadero. No todos en Tierra Grande veneran la región
amarillense.

    A veces la envidamos. Pero más veces la hemos temido.
    Viendo el lago desde mi ventana, pensando en La Antigua y en
quienes un día la cuidaron, protegiendo los secretos del templo, y
en quienes estudiaron bajo el cobijo de sus muros, me pregunto
cuál es la verdadera razón de la supuesta tranquilidad de la zona.
Milagro norteño (o norestense, si uno quiere ser más local) le han
llamado. En parte sí, claro. Mas, quienes habitamos en la zona,
quienes hemos sentido en la piel el humor de la región, quienes
hemos olisqueado su aire, sentido bajo las botas su suelo, quienes he­
mos visto el Lago Amarillo a cualquier hora del día o de la noche,
percibimos una tenue oscuridad, una tonalidad como de ocaso,
como de enfermedad y muerte. Esa es la razón, y se contagia. Te-
memos a la zona. Tememos a Amarillo.
    Si yo he venido buscando refugio en Amarillo, ¿qué dice eso
de mí? ¿Soy muy valiente o muy estúpido?

II

Hace poco fui a una de las tiendas que no había visitado. Iba a or-
ganizar unas carnes asadas con mis vecinos. Aparentemente les da

                                                                                             83
   78   79   80   81   82   83   84   85   86   87   88