Page 281 - Antologia FONCA 2017_sp

Gener Chan

La importancia de alimentar a U Yuumil Lu’um,
Señor Dueño de la Tierra

En el pueblo de Báalamkaaj, Casimiro es parte de la plática de los
habitantes de su pueblo.

–Mira a Casimiro, ¿qué diantres va a hacer a la milpa a esta
hora?, Yuum K’iin, el Señor Sol, está dirigiéndose rápidamente en
medio del cielo. En muy poco tiempo dejará sentir su poderosa
fuerza. ¿Cuánto más trabajará con ese tiempo? –dijo doña Merce-
des– mientras barría el patio de su casa.

Casimiro reacciona sonriendo con la boca de lado, como una
forma de rechazar lo que le están diciendo; no se molesta. Ya se
acostumbró a escuchar que la gente hable mal de él. Cada día
que llegaba a su milpa, arrancaba una o dos hierbitas, y la hora
del descanso y de tomar pozole ya había llegado. Con todo el
cinismo del mundo Casimiro también decidía tomar su descan-
so. Así lo hacía siempre.

Llegó el tiempo de la cosecha, el momento de comer los pri-
meros frutos de quienes trabajaron. Casimiro solo veía cómo to-
dos cosechaban; él apenas había logrado unos pequeños y flacos
elotitos. Sus elotes no crecieron, la maleza les ganó.

La fecha de la ceremonia del jets’ lu’um (calmar la Tierra) ya
estaba bastante cerca, tal como acostumbraba realizar Casimi-
ro, sin embargo no tenía nada, ni una jícara con algo había para
ofrecer.

Entonces, lo que hizo Casimiro fue encerrarse en su casa. No
se dejó ver; nadie lo vio. En los primeros días, se dedicó a planear
cómo podía hacer la celebración del jets’ lu’um. No vino nada a
su mente.

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