Page 32 - Antologia FONCA 2017_sp

Noel Cisneros

Las hortensias de madame Thiers

El clima no fue suficiente para mantener a Albert en su casa. Las
nubes grises, a ratos negras, colgaban bajas sobre la ciudad; el
aire frío corría y obligaba a mantener las manos con todo y guan-
tes en el saco, por lo que el bastón paseaba de una mano a otra.
Pero, mientras caminaba por el Bois de Boulogne, pudo ver cómo
un grupo también se había atrevido a desafiar aquellas condicio-
nes, grupo en el que reconoció a madame Thiers rodeada por al-
gunos de los asiduos de su salón, entre quienes se encontraba, por
supuesto, el esposo.

–No podían faltar, no podían faltar –se dijo el joven Albert;
apenas tenía dieciséis años. El clima lo hizo temer que la cita se
hubiese cancelado, por lo que aquella salida habría sido una
mala idea.

Caminó hacia el grupo. El señor Thiers fue el primero en sa-
ludarlo, madame fingió sorpresa al verlo, como si no lo hubiese
notado hasta el momento en el que el joven estuvo frente a ellos.

–Pero no debió salir usted así, con este clima. Vea sus meji-
llas, están rojas –dijo ella sonriente al tiempo que extendió su
mano al joven.

–No es nada, es la emoción de encontrarlos. Temí que no ven-
drían ustedes.

Ella se acomodó dentro de su sombrero un mechón de cabello
que el viento hizo bailar por su rostro.

–Pero si hemos dicho que vendríamos a disfrutar del Bois,
¿por qué no habríamos de venir?

No bien terminó su pregunta, su marido agregó:

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